XIV Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C
La Voz Católica
Arquidiócesis de Miami
Ministerio de formación cristiana


Lectura del Evangelio según san Lucas 10:1-12,17-20

 En aquel tiempo, el Señor eligió a otros setenta y dos discípulos y los envió de dos en dos, delante de él, a todas las ciudades y lugares a donde él debía ir. Les dijo: “Hay mucho que cosechar, pero los obreros son pocos; por eso, rueguen al dueño de la cosecha que envíe obreros a su cosecha. Vayan, pero sepan que los envío como corderos en medio de lobos. No lleven bolsa, ni saco, ni sandalias. Y no se paren a conversar con alguien por el camino. En la casa que entren digan como saludo: ‘Paz para esta casa’. Si hay en ella alguien que merece la paz, recibirá la paz que ustedes le traen; pero si no la merece, la bendición volverá a ustedes. Quédense en esa casa, comiendo y bebiendo lo que les den; porque el obrero merece su salario. No vayan de casa en casa. En toda ciudad que entren y los acojan, coman lo que les sirvan, sanen sus enfermos y díganle a la gente; ‘El reino de Dios ha llegado a ustedes’”.

Comentario breve:

Lucas es el único evangelista que narra el envío de los setenta y dos. El número es simbólico porque de acuerdo a las enseñanzas rabínicas, existían 72 naciones en el mundo. Esta información la basaban en su interpretación del capítulo 10 del libro del Génesis. También es posible que los 70 discípulos guarden un paralelo con los 70 ancianos que Dios pidió a Moisés que escogiera (Éxodo 24:1). Jesús envió a los 72 “delante de él”, para destacar que no eran ellos el centro de la proclamación, sino los que anunciaban al que venía detrás. Esto nos recuerda las palabras del Bautista cuando anunciaba la venida del Señor. Este texto destaca lo que cuesta seguir a Cristo. Los discípulos son enviados a un ambiente hostil, “como corderos en medio de lobos”, confiando exclusivamente en la ayuda de Dios. Deben asegurarle a los incrédulos, que el Reino de Dios ha llegado. Su rechazo no va a impedir su manifestación.

Tres ideas importantes: de la lectura:

  • Los discípulos no deben poner su confianza en “lo que llevan” con ellos para la misión, sino en el Señor a “quien” proclaman. Deben ir “ligeros de equipaje”.

  • El don de la paz es más que un deseo de buena voluntad, es la oferta del don de Dios, Shalom, paz, la unidad y la armonía de todo en Dios.

  • Lucas propone la misión con urgencia. No perdamos tiempo en convencer a los que no aceptan el mensaje ni de tomar represalias contra los reacios a escucharnos. La misión es urgente y los evangelizadores deben seguir su camino.

Para la reflexión:

  1. ¿Has tratado alguna vez de “obligar” a alguien a aceptar a Cristo? ¿Te has sentido intimidado por algún evangelizador? Explica.

  2. ¿Crees que la paz de Cristo reina en tu hogar y centro de trabajo? ¿Puedes hacer algo concreto para que haya más paz?