Solemnidad de Cristo Rey, Ciclo C
La Voz Católica
Arquidiócesis de Miami
Ministerio de formación cristiana


Lectura del Evangelio según san Lucas 23:35-43

 En aquel tiempo, la gente y los jefes se burlaban de Jesús diciendo: “ Ya que salvó a otros, que se salve a sí mismo para ver si es el Cristo de Dios, el Elegido”. Los soldados también se burlaban de él. Cuando le ofrecieron de su vino agridulce para que lo tomara le dijeron: “Si tú eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo”.  Porque había en lo alto de la cruz un letrero que decía: “Este es el rey de los judíos”. Uno de los malhechores crucificado, insultándolo, le dijo: “¿Así que tú eres el Cristo?  Entonces sálvate tú y sálvanos también a nosotros”.  Pero el otro le reprendió diciéndole: “¿No temes a Dios, tú que estás en el mismo suplicio?  Nosotros lo tenemos merecido, por eso pagamos nuestros crímenes. Pero él no ha hecho nada malo”. Y añadió: “Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu Reino”. Respondió Jesús: “Realmente te digo que hoy mismo estarás conmigo en el Paraíso”.

Comentario breve:

 

Todos los años, en el último domingo del tiempo Ordinario,  la Iglesia celebra la solemnidad de Cristo Rey. Esta fiesta fue añadida al Calendario Litúrgico por el Papa Pío XI, el 11 de diciembre de 1925. La imagen del Rey Mesías aparece en todas partes del Antiguo Testamento, y los cristianos alaban a Cristo como Rey del universo. Pero la narrativa de hoy no deja lugar a dudas de que Jesús es un rey especial. Reinó desde la cruz, un instrumento de tortura que sirvió como su trono en medio del ridículo y las risas.

    El episodio de los dos ladrones aparece sólo en el Evangelio de Lucas. El pecador penitente recibió la salvación a través del perdón de Jesús crucificado, y las palabras de Jesús mostraron con claridad que su muerte había abierto el camino a la salvación hoy. “La palabra paraíso era un término persa para describir un parque cerrado y fue utilizado en el Génesis para describir el Jardín del Edén. Los escritos hebreos posteriores consideraban el paraíso como un estado temporal de felicidad para los justos antes del juicio final. Este es el significado que tiene aquí la palabra.” (The Collegeville Bible Commentary. The Liturgical Press, 1988).

La lectura de hoy nos presenta tres ideas importantes:

  • La celebración litúrgica de Cristo Rey destaca la tensión entre el rey pobre y sufriente y la gloria del rey escatológico (fin de los tiempos). ¡El Reino de Dios ya está aquí, pero aún queda por ser revelado en su plenitud!

  • Jesús acogerá consigo a cuantos le reconocen humildemente como su único rey y Señor.

  • Jesús no se ajusta a los esquemas tradicionales de la realeza. Su Reino no es de poder sobre los demás, sino de compasión y comunión con todos.

Para la reflexión personal o comunitaria:

Después de una pausa breve para reflexionar en silencio, comparta con otros sus ideas o sentimientos.

  1. Muchos tienen dificultad con la imagen de Cristo reinando desde una cruz. ¿Cómo te sientes  siguiendo a un rey tan distinto a los de este mundo?

  2. ¿Cuándo fue la última vez que le pediste humildemente a Jesús que se “acordara de tí”?

Lecturas recomendadas: Catecismo de la Iglesia Católica, párrafos 440; 668; 671; 680; 1021; 1060; 2616.