II Domingo de Adviento, Ciclo C
La Voz Católica
Arquidiócesis de Miami
Ministerio de formación cristiana


Lectura del Evangelio según san Lucas 3:1-6

Era el año quince del reinado del emperador Tiberio. Poncio Pilato era gobernador de la Judea, Herodes estaba a cargo de la provincia de Galilea, su hermano Filipo a cargo de la Iturea y de la Traconítide, y Lisanias a cargo de Abilene. Los jefes de los sacerdotes eran Anás y Caifás. Ese fue el momento en que Dios dirigió su palabra a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto. Juan empezó a predicar su bautismo por toda la región del río Jordán, diciéndoles que cambiaran su manera de vivir para que se les perdonaran sus pecados. Así se cumplía lo que está escrito en el libro del profeta Isaías: “Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus caminos. Rellénense todas las quebradas y aplánense todos los cerros. Los caminos con curvas serán enderezados. Y los ásperos suavizados. Entonces llegará la salvación de Dios y todo mortal la contemplará”*.

*Los Esenios de Qumran usaban este mismo texto de Isaías para explicar por qué su comunidad vivía en el desierto estudiando y observando la ley y los profetas.

Comentario breve:

Cada año, el segundo domingo de Adviento está dedicado a Juan el Bautista, el más grande de los profetas judíos. Para Lucas, Juan continúa el papel del profeta Jeremías, consagrado antes de nacer (Jer 1:5; Lk 1:13). Los profetas de Israel no fueron aceptados por los reyes y los líderes religiosos porque sus mensajes desafiaban la corrupción de la autoridad política y religiosa. Juan es parte de esta tradición predicando al margen del mundo oficial de su tiempo y anunciando la venida de uno más fuerte que él.

Su voz clama desde el desierto, el espacio sagrado de las grandes revelaciones y encuentros que Israel tuvo con Dios. Su mensaje es un llamado a la conversión, una conversión radical de la vida hacia el amor y la justicia. El último versículo del texto es típico de Lucas: “Todo mortal contemplará la salvación de Dios”, es decir, el plan de Dios es la salvación universal..

Tres ideas importantes de la lectura:

•   Lucas sitúa la predicación de Juan dentro de un contexto histórico para que así Jesús aparezca dentro del marco de la historia universal.

•   La salvación de Dios es para todos, no solamente para los judíos.

•   Nosotros también estamos llamados a la conversión y a anunciar la venida del Señor.

Para la reflexión:

1. ¿Cuál es la salvación que el Señor ofrece al hombre y a la mujer de hoy?¿Cuáles son los males, infidelidades, esclavitudes, injusticias y mentiras que somos invitados a superar?

2. ¿Qué cambios puedo hacer para prepararme mejor a celebrar la Navidad?