La Sagrada Familia
La Voz Católica
Arquidiócesis de Miami
Ministerio de formación cristiana


Lectura del Evangelio según San Lucas 2:41-52

Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Y cuando Jesús cumplió doce años fue también con ellos para cumplir con este precepto. Al terminar los días de la Fiesta, mientras ellos regresaban, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres lo notaran. Creyendo que se hallaba en el grupo de los que partían, caminaron todo un día, y después se pusieron a buscarlo entre todos sus parientes y conocidos. Pero como no lo hallaron, prosiguiendo su búsqueda, volvieron a Jerusalén. Después de tres días lo hallaron en el Templo, sentado en medio de los maestros de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas. Al encontrarlo, se emocionaron mucho y su madre le dijo: “Hijo, ¿por qué te has portado así? Tu padre y yo te buscábamos muy preocupados”. El les contestó: “¿Y por qué me buscaban? ¿No saben que tengo que preocuparme de los asuntos de mi padre?” Pero ellos no comprendieron lo que les acababa de decir. Volvió con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndoles. Su madre guardaba fielmente en su corazón todos estos recuerdos. Mientras tanto, Jesús crecía y se iba haciendo hombre hecho y derecho, tanto para Dios como para los hombres.

Comentario breve:

El relato lucano nos conduce al Templo para la celebración de la Pascua judía. La próxima vez que Lucas presenta a Jesús en camino a Jerusalén es también para la celebración de la Pascua, pero por última vez antes de su pasión y muerte. La fiesta judía coincide con su propia Pascua: Jesús estará también “perdido” por tres días antes de su resurrección. En la sociedad en que creció Jesús, los niños varones vivían bajo el cuidado de la madre hasta los 12 años en que pasaban al cuidado del padre. Jesús revela su verdadera filiación y su condición de hijo obediente a la voluntad de su Padre Dios. Se nota la presencia de un proceso de comprensión lento, largo y difícil; María y José se convierten en símbolo del proceso de crecimiento en la fe que todo discípulo debe hacer para seguir a Jesús. Los padres vuelven con Jesús a Nazaret para comenzar a trabajar, María guarda en su corazón lo sucedido, permanece abierta a la palabra de Dios y Jesús crece en sabiduría y en gracia.

Tres ideas importantes de la lectura:

•   María y José tuvieron que descubrir el camino de Dios poco a poco.

•   Jesús, en su condición humana, no pudo ignorar la obediencia debida a sus padres como un joven de doce años. Sin embargo, esta escena demuestra que, para él, la obediencia y fidelidad a Dios estaban por encima de cualquier otra fidelidad.

•   El texto nos lleva más allá de la familia de Nazaret hacia el lugar del Cristo glorioso, que reclama a toda la humanidad como hija de un mismo Dios y miembros de una sola familia.

Para la reflexión:

1  ¿He tenido momentos en que la fidelidad a Dios ha traído tensiones en mi familia? Explique.

2  ¿Acepto a otros diferentes a mí como miembros de la familia de Dios? ¿A quiénes excluyo? ¿Quizás a miembros de mi propia familia?