XXVI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo B
La Voz Católica
Arquidiócesis de Miami
Ministerio de formación cristiana


Lectura del Evangelio según San Marcos 9:38-43, 45, 47-48

En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús: “Maestro, vimos a uno que no era de los nuestros y que expulsaba a los espíritus malos en tu nombre, pero como no anda con nosotros, se lo prohibimos”. Jesús contestó: “No se lo prohíban, ya que no es posible que alguien haga un milagro en mi nombre y luego hable mal de mí. El que no está contra nosotros, está con nosotros. Y cualquiera que les dé de beber un vaso de agua por ser discípulos de Cristo, les aseguro que no quedará sin recompensa. Si alguno le quita la fe a cualquiera de estos pequeños que creen en mí, mejor sería para él que le ataran al cuello una gran piedra de moler y lo echaran al mar. Y si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtatela. Pues es mejor para ti que entres con una sola mano en la vida, que no con las dos ir a la gehenna, al fuego que no se apaga. Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtatelo, pues es mejor que entres cojo en la vida, que con los dos pies ser arrojado a la gehenna. Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, sácatelo. Pues es mejor para ti que entres con un solo ojo en el Reino de Dios, que no con los dos ser arrojado al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga”.

Comentario breve:

 

El Evangelio de Marcos pinta a unos discípulos incapaces de entender el verdadero mensaje de las palabras del Maestro. El camino que Jesús recorrió y el cual los discípulos deben seguir es el camino que conduce a Jerusalén, donde Jesús sufrirá y será crucificado. Marcos no deja duda alguna de que seguir a Jesús es un llamado exigente y radical. No pueden haber ambigüedades.
Gehenna: En el Antiguo Testamento se refería a un valle al suroeste de Jerusalén, que era el centro de un culto idólatra que sacrificaba niños durante la monarquía (2 Reyes 23:10; Jeremías 7:31). En tiempos posteriores era el lugar donde se quemaba la basura. Su fuego constante se convirtió en el símbolo de los tormentos que aguardan a los malvados.

Tres ideas importantes de la lectura:

  • Jesús nos advierte de los peligros de la ambición, los celos y la arrogancia.

  • Los seguidores de Cristo no deberán jamás escandalizar a otros poniendo en peligro su fe.

  • Los cristianos han de aceptar a todas las personas de buena fe aunque no pertenezcan a “nuestro grupo”.

Para la reflexión:

  1. ¿Me he sentido escandalizado alguna vez por la actuación de otro católico? ¿Qué pasó?

  2. ¿He sido causa de escándalo para otros en mi hogar, mi trabajo o parroquia? ¿Qué he aprendido de estas experiencias?