VI Domingo de Pascua, Ciclo B
La Voz Católica
Arquidiócesis de Miami
Ministerio de formación cristiana


Lectura del Evangelio según san Juan 15:9-17

 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Yo los he amado a ustedes como el Padre me ama a mí: permanezcan en mi amor. Si guardan mis mandatos, permanecerán en mi amor, así como yo permanezco en el amor de mi Padre guardando sus mandatos. Yo les he dicho todas estas cosas para que participen en mi alegría y sean plenamente felices. Ahora les doy mi mandamiento: ámense unos a otros, como yo los amo a ustedes. No hay amor más grande que éste: dar la vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos si cumplen lo que les mando. Ya no les diré servidores, porque un servidor no sabe lo que hace su patrón. Les digo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que aprendí de mi Padre. Ustedes no me escogieron a mí. Soy yo quien los escogí a ustedes y los he puesto para que produzcan fruto, y ese fruto permanezca. Entonces todo lo que pidan al Padre en mi nombre, se los dará. Yo les ordeno esto: que se amen unos a otros”.

Comentario breve:

Hoy continúa el monólogo que comenzó la semana pasada con la lectura de la vid y los sarmientos. Juan usa dos palabras griegas para describir el amor: agapaõ (9-13a), y phileõ (13b-15) que para él son sinónimos y quieren decir “amar”. El evangelista hace una distinción entre los amigos: “aquellos que amamos” y los sirvientes. El Antiguo Testamento llama “servidores” o “esclavos de Yahvé” a Moisés, Josué y David. Sólo Abrahám es conocido como “el amigo de Dios”. El amor es el concepto central de la lectura de hoy. Este amor es la fuente de la alegría de los discípulos y la condición indispensable de una intimidad con Dios. Sus oraciones serán escuchadas tanto cuanto ellos se amen los unos a los otros.

Tres ideas importantes de la lectura:

  • El Padre ama a Jesús; Jesús ama al Padre y ama a los suyos..

  • El amor auténtico solamente puede ser fruto de la unión con Jesús.

  • Nuestro amor por los demás, más que afectivo, debe ser efectivo.

Para la reflexión:

  1. La primera lectura de hoy proclama que “Dios no tiene favoritismos”. En la segunda, San Juan asegura que “Dios es amor”. ¿Excluyo a alguien de mi afecto o de mis oraciones?

  2. ¿Cuál es mi reacción ante la crisis migratoria que vive Estados Unidos en estos momentos? ¿Qué motiva mis actos: las leyes del país, mis prejuicios, el miedo o la solidaridad evangélica?