X Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A
La Voz Católica
Arquidiócesis de Miami
Ministerio de formación cristiana



Evangelio según san Mateo 9:9-13

En aquel tiempo, Jesús, al pasar, vio a un hombre llamado Mateo*, en su puesto de cobrador de impuestos, y le dijo: “Ven”.  Mateo, levantándose, lo siguió. Estando Jesús comiendo en casa de Mateo vinieron muchos cobradores de impuestos y otros pecadores y se sentaron a la mesa con sus discípulos. Los fariseos, al ver esto, decían a los discípulos: “¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?” Pero Jesús los oyó y dijo: “Los sanos no necesitan del médico, sino los enfermos.  Aprendan lo que significa esta palabra de Dios: ‘Más me gusta la compasión que el culto’. Pues no vine a llamar a hombres perfectos sino a pecadores”.

*Los estudiosos opinan que Mateo, el cobrador de impuestos, no fue el autor final de este evangelio.

 

Comentario breve:

 

En tiempo de Jesús, los judíos menospreciaban a los cobradores de impuestos porque estos colaboraban con las autoridades romanas y la mayoría de las veces exigían del pueblo más dinero del que en realidad debían. En varias ocasiones, Jesús escandalizó a los fariseos al sentarse a cenar con cobradores de impuestos y pecadores. Los judíos piadosos consideraban a estas personas impuras y su presencia no era aceptada alrededor de la mesa.

El mensaje de Jesús fue radical, pero no nuevo. El conectó sus palabras con las Escrituras Hebreas al citar al profeta Oseas 6:6, al cual escuchamos hoy en la primera lectura: “Más me gusta la compasión que el culto”. Jesús no tiró la ley por el suelo, sino que trató de explicar su sentido más profundo a quienes lo escuchaban. Si la misericordia y la compasion eran más importantes que los sacrificios ante los ojos de Dios, ¿cuánto más importante sería la misericordia que los rituales?

Tres ideas importantes de la lectura:

Para la reflexión:

  1. ¿Quiénes son las personas con las que no me gusta asociarme (mis “cobradores de impuestos”)? ¿Debo compartir una comida con alguien en particular?

  2. ¿Es la misericordia la que guía todas mis obras? ¿Necesito mejorar algo?