XI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A
La Voz Católica
Arquidiócesis de Miami
Ministerio de formación cristiana



Evangelio según san Mateo 9:36-10:8

Viendo Jesús el gentío, se compadeció porque estaban cansados y decaídos, como ovejas sin pastor. Dijo entonces a sus discípulos: “La cosecha es grande y pocos los obreros. Por eso rueguen el dueño de la siembra que mande obreros para hacer la cosecha”.  Jesús, pues, llamó a sus doce apóstoles: primero, Simón, llamado Pedro, Andrés, su hermano; Santiago y Juan, hijos de Zebedeo; Felipe y Bartolomé;  Tomás y Mateo, el publicano*; Santiago, hijo de Alfeo; Tadeo; Simón, el cananeo, y Judas Iscariote, que fue el que lo traicionó. Estos son los Doce que Jesús envió con las instrucciones siguientes: “No vayan a tierras extranjeras ni entren en ciudades de los samaritanos, sino que primero vayan en busca de las ovejas perdidas del pueblo de Israel.  Mientras vayan caminando, proclamen que el Reino de Dios está cerca.  Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, echen demonios. Den gratuitamente, puesto que recibieron gratuitamente”.

*Cobrador de impuestos.

 

 

Comentario breve:

El Evangelio según Mateo no incluye el relato de cómo los discípulos fueron llamados. Esto se debe a que él asumía que todos lo conocían. Es en este pasaje donde los Doce se llaman apóstoles, que quiere decir “enviados”. Mateo escribió para una comunidad compuesta por judios cristianos, por tanto es importante que mencione a los Doce como símbolo de las doce tribus de Israel. Por el mismo motivo, no nos debe sorprender que Mateo describa la misión de los apóstoles como ir en busca “de las ovejas perdidas del pueblo de Israel”. Estas palabras reflejan también las dudas de las primeras comunidades judeocristianas acerca de incluir gentiles en la misión de la Iglesia.

Mateo usó dos ejemplos fabulosos para indicar que el discipulado siempre conlleva la misión:  la gente está cansada y decaída, como ovejas sin pastor, y la cosecha necesita obreros.

Tres ideas importantes de la lectura:

Para la reflexión:

  1. ¿Ayudo a los demás sin esperar recompensa o reconocimiento? Explica.

  2. ¿Me compadezco de los que están cansados y decaídos a mi alrededor? ¿Qué estoy haciendo por ellos?